start

Creo que el directo televisivo es esencialmente una transmisión de video, pero su alcance y relevancia dependen de su contexto de época casi tanto como de su contenido. El impacto del directo reside en espectadores simultáneos a la transmisión, por lo que no es menor pensar en qué tipos de potenciales espectadores pueden cruzarse con el material que se transmita.
El primer video que me llamó la atención fue el de las coberturas televisivas del estallido del 2001 (1). En pleno estallido social, algunos medios entienden que no pueden mostrar algo menos frenético que lo que se vive afuera. Entonces aun cuando puede llamarse a la calma en los estudios, las entrevistas y videos de situaciones civiles muestran la desesperación del momento.
¿Los medios muestran esto porque están comprometidos con informar o porque saben que la situación no escapa a ningún televidente?
Entonces podemos pensar que de la captación en video de un evento social y plural se desprende otro: la simultaneidad de la recepción de aquellas imágenes en muchas casas y lugares. Gente en diferentes espacios compartiendo algo.
Pero hay que considerar que la capacidad de la televisión de generar comunidad también depende de la época y los medios que coexisten.
En el segundo video vemos los inicios del golpe de Estado a Allende en Chile, en 1973. Un camarógrafo logra captar la violencia que ejercen los militares, pronóstico de lo que pasará en septiembre del mismo año. En ese momento uno lo ve y le dispara. El camarógrafo muere grabando.
Estas imágenes no se conocieron hasta que fueron reveladas y solo se popularizaron tras ser incluidas en un documental, pero nos sirven para reflexionar sobre el peso de las imágenes en relación a su medio y su contexto.
Pienso, ¿qué habría pasado si la filmación era transmitida en directo? ¿Qué habría movido en los televidentes? ¿Hasta qué punto la simultaneidad informativa del directo televisivo podía movilizar a la gente?
Pero ahora tenemos que considerar otro factor; el internet de alguna forma nos ofrece una transmisión más instantánea y masiva, pero es tal la carga de información que puede incluso resultar contraproducente. Si este video hubiese sido subido a una red social, ¿hubiese habido una reacción o se pasaría de largo?
Entonces para pensar el directo televisivo tenemos que pensar en la sensibilidad del público y pensar en qué hace o qué le produce la información que ve en simultáneo con otras personas. Sobre todo hay que considerar el contexto porque puede que los televidentes de hoy, acostumbrados al internet, no procesen un directo igual que los del S.XX.